Dra. Austen Sitko
Becario Postdoctoral Harvard Colegio de Medicina
PhD en Neurobiología y Comportamiento Universidad de Columbia
Translated by Inge Guerrero
La carrera científica de la Dra. Austen Sitko nació de su amor por el arte. Cuando estaba en la escuela secundaria, dibujando cuidadosamente un corazón de vaca durante una disección en el laboratorio, se encontró por primera vez con la ciencia como un esfuerzo que requería una profunda apreciación por los detalles, una cualidad que veía en sí misma. Más tarde, Austen encontró validación de la conexión entre el arte y la ciencia en la reverencia de los neurocientíficos por Ramón y Cajal y la rica tradición del arte-ciencia. “Hay un estereotipo de que el arte y la ciencia son muy diferentes. ¡Pero no lo son!” dice, riendo mientras explica que todavía le encanta trabajar con sus propias manos, y puede pasar horas en el microscopio, “feliz como una lombriz.” Hoy en día, mientras realiza una delicada disección o utiliza la microscopía para capturar la belleza y la complejidad de las conexiones neuronales, su artista y científica interior encuentran una armonía perfecta.
En la intersección del arte y la ciencia está el poder de la observación, una piedra angular fundamental del descubrimiento científico y una de las dos fuerzas impulsoras claras en la carrera científica de Austen. La otra es un profundo deseo de comprender mejor cómo y por qué los circuitos cerebrales se desvían en los trastornos neuropsiquiátricos. Esta última fuerza proviene de su experiencia al crecer con un tío con esquizofrenia y el tiempo que pasó preguntándose de qué maneras el cerebro de su tío era diferente. Aunque al principio Austen imaginaba abordar esta cuestión desde un enfoque traslacional, tanto en su trabajo de posgrado como de posdoctorado se ha inclinado hacia la ciencia básica, específicamente la neurociencia del desarrollo. Siente una fuerte atracción hacia las preguntas más fundamentales de cómo se forman los circuitos cerebrales y qué pequeños errores de conexión pueden subyacer a los trastornos del desarrollo y psiquiátricos. Esta curiosidad la llevó a realizar su trabajo de posgrado en el laboratorio de la Dra. Carol Mason en la Universidad de Columbia, donde estudió las interacciones axón-axón en el sistema visual en desarrollo, caracterizando la organización espacial de las proyecciones de las células ganglionares de la retina.
Austen es ahora una investigadora posdoctoral en la Universidad de Harvard, estudiando el desarrollo de circuitos auditivos bajo la tutoría de la Dra. Lisa Goodrich. Está particularmente interesada en un conjunto de eferentes que se proyectan desde el tronco encefálico hasta la cóclea, probablemente desempeñando un papel modulador en la transmisión auditiva. Mientras colabora con sus compañeros de laboratorio para caracterizar mejor los subconjuntos de estos eferentes, Austen se centra principalmente en los mecanismos que subyacen a su desarrollo. Estos eferentes surgen simultáneamente con los aferentes cocleares que inervan el tronco encefálico, y Austen está fascinada por el potencial de una interacción entre estos dos procesos de desarrollo. ¿Podría haber una comunicación cruzada entre estas proyecciones recíprocas? Actualmente está desarrollando herramientas para abordar esta cuestión y, mientras tanto, la artista en ella se deleita en el increíble trabajo de disección fina necesario para acceder a la cóclea a través de los pequeños huesos del oído.
A lo largo de su carrera, Austen ha tenido varios mentores que avivaron su curiosidad y al mismo tiempo mostraron un genuino interés por su desarrollo como científica y persona. Está particularmente emocionada de que la Dra. Goodrich, su asesora posdoctoral, sea extremadamente transparente sobre las prácticas y estrategias con las que dirige su laboratorio. Austen reconoce que está “mirada detrás de la cortina al motor de ser un científico académico” la ayudará a guiar su propio desarrollo profesional, preparándola para eventualmente iniciar su propio laboratorio. Austen también reconoce abiertamente lo afortunada que se siente de haber tenido estas experiencias formativas de mentoría: “lo importante es siempre ser consciente de tu privilegio y de lo que has tenido la suerte de tener, y tratar de retribuir cuando puedas.” A lo largo de su carrera, Austen retribuirá mientras asesora a estudiantes de posgrado en el laboratorio de Goodrich y a sus propios futuros miembros de laboratorio, tomando como ejemplo a sus mentores más formativos. Y probablemente siempre disfrutará la oportunidad de volver a la sala de microscopía o tomar un conjunto de herramientas de disección mientras enseña a sus aprendices, inculcándoles el poder de la observación y la simple alegría de trabajar con las manos.