Dra. Christie Fowler
Profesora Asociada de Neurobiología y Comportamiento, University of California, Irvine
Becaria Postdoctoral Cleveland Clinic y Scripps Institute, Florida
PhD en Neurociencia Florida State University, Tallahassee
Translated by Omaris Velez Acevedo
La trayectoria de la Dra. Christie Fowler a través del campo de la neurociencia estuvo repleta de giros y vueltas. A veces estaba decidida a trabajar en un entorno clínico y otras veces estaba convencida de que pertenecía frente a un salón de clase. Eventualmente, descubrió que la neurociencia básica era su verdadera pasión. Hoy en día, es profesora asociada de neurobiología y comportamiento en la Universidad de California, Irvine, donde su laboratorio estudia los mecanismos neurobiológicos subyacentes a comportamientos de motivación en los contextos de desórdenes de uso de sustancias y trastornos neuropsiquiátricos.
Aunque Christie ya estaba interesada en la mente y la psicología durante la universidad, su escuela pequeña de artes liberales, Baldwin Wallace University, tenía muy poca neurociencia que ofrecer. Encontraba a la neurobiología fascinante, pero dado a las oportunidades disponibles para ella, se centró principalmente en la psicología clínica. Cuando sus solicitudes de escuela graduada para los programas de psicología clínica no resultaron exitosas, se tomó un año para explorar sus intereses a fondo y obtener más experiencia trabajando directamente con pacientes (cual es un componente fundamental del entrenamiento en psicología clínica). Mientras que disfrutó de sus experiencias trabajando en un hogar para adultos con discapacidades del desarrollo y como voluntaria en una sala psiquiátrica geriátrica, quedó impactada por la poca cantidad de tratamientos disponibles para estas poblaciones. En el primer giro significativo de su trayectoria profesional (giro n.º 1), decidió centrar su entrenamiento doctoral en estudiar causas biológicas subyacentes para desarrollar nuevas y mejores terapéuticas, en lugar de implementar tratamientos actuales en un entorno clínico.
Con un interés revitalizado sobre el cerebro, decidió dedicarse a la neurociencia. Christie solicitó y fue aceptada en el programa graduado en neurociencia de Florida State University. Se unió al laboratorio de un profesor nuevo en ese momento, el Dr. Zuoxin Wang, después de una conversación interesante e inspiradora en una cena de facultad. Algunas personas podrían haber considerado ser la primera estudiante de posgrado de un investigador principal una decisión arriesgada, pero Christie sintió que ella era el verdadero riesgo ya que venía con muy poca experiencia en investigación. Sin embargo, el Dr. Wang la identificó como una estudiante inteligente y motivada con la personalidad de una aprendiz rápida y entusiasta. A su vez, Christie encontró en el Dr. Wang a un mentor increíblemente solidario y comprensivo. El Dr. Wang la animó en su carrera, pero también la apoyó para que mantuviera un balance saludable entre el trabajo y la vida, especialmente cuando tuvo a su primer hijo cerca del final de escuela graduada. En el laboratorio del Dr. Wang, Christie estudió la neurogénesis en ratones de campo monógamos y fue entre las primeras personas en demostrar la neurogénesis adulta fuera del bulbo olfatorio o el hipocampo. Este hallazgo emocionante inicialmente causó un escepticismo considerable. Por lo tanto, resultó ser un ejercicio desafiante pero invaluable para aprender a confiar en la ciencia y abogar por sí misma.
Al tener tan buenos recuerdos de su tiempo en una universidad de artes liberales, Christie proclamó abiertamente durante escuela graduada que no quería trabajar en una universidad centrada en la investigación, sino en una universidad centrada en el aprendizaje. Dado a esto, se involucró en entrenamiento pedagógico durante este tiempo (en cual su mentor la apoyó por completo). Sabía que aún necesitaba hacer un posdoctorado para lograr su meta de obtener un puesto de profesora en una universidad de artes liberales, pero decidió hacer un cambio significativo en el enfoque de investigación (giro n.° 2). Para su posdoctorado, decidió cambiar de campo y estudiar esclerosis múltiple (EM). Christie sintió una pasión por estudiar la EM porque su familia tiene antecedentes de la enfermedad. Se unió a un laboratorio en Cleveland Clinic y embarcó en un proyecto. El mismo involucraba obtener imágenes de tejido post mortem de pacientes humanos con EM después de una autopsia rápida. Desafortunadamente, esta vez en su carrera presentó una serie de desafíos. Primero, estaba esforzándose por encontrar opciones de cuidado adecuadas para su hijo luego de una experiencia particularmente negativa en la guardería infantil. Afortunadamente, sus padres jubilados pudieron venir en un vehículo recreativo (VR) y ayudar a cuidar de su hijo. Sin embargo, su investigación comenzó a sentirse demasiado personal cuando recibió una llamada para obtener imágenes de tejido de una mujer con EM que había muerto en un accidente terrible de VR... una descripción que podría haber sido de su propia madre. Adicionalmente, su nuevo investigador principal estaba demostrando no ser un apoyo para la fomentación de un balance saludable entre el trabajo y la vida, como lo había sido el Dr. Wang. Tampoco quería que le dedicara tiempo a redactar subvenciones o otras tareas que la ayudarían en su carrera a largo plazo si éstas implicaban menos tiempo de investigación a corto plazo. Todos estos factores, en combinación con darse cuenta que este tipo de investigación en particular sería excepcionalmente difícil de seguir en una universidad de artes liberales (el procedimiento de autopsia rápida solo estaba ocurriendo en pocos lugares a través del mundo), la llevaron a terminar su posición posdoctoral. (giro n.° 3).
Christie, junto con su esposo y su hijo, regresaron a la casa de sus padres en Florida y se tomaron un tiempo para reagruparse. Volviendo a lo que pensaba era su verdadera pasión, comenzó a enseñar en varios lugares distintos: una universidad de artes liberales llamada Florida Atlantic University Honors College, una universidad comunitaria local y cursos a nivel universitario en una escuela secundaria. Sucesivamente, Christie tuvo que aprender a adaptar su enseñanza de manera adecuada en lugar de aplicar un enfoque único para todos. Sin embargo, después de varios años, comenzó a sentir la monotonía de enseñar los mismos cursos una y otra vez. Para su sorpresa, descubrió que realmente extrañaba la investigación. Un día, una de sus alumnos le comentó sobre un profesor con el que estaba haciendo un proyecto de investigación en Scripps Research Institute en Florida: el Dr. Paul Kenny. Después de buscar más información sobre su trabajo investigativo, decidió contactarse con él para hacer otro posdoctorado (¡giro n.° 4!), y él le ofreció un puesto.
En el laboratorio del Dr. Kenny, Christie inició un proyecto para desarrollar un protocolo de autoadministración de nicotina por vía intravenosa en ratones, algo que muchos habían intentado anteriormente sin lograrlo. Christie humildemente atribuye su éxito desarrollando el protocolo a su relativa ingenuidad; no sabía lo difícil que había sido este desafío en el campo, pero pudo haber resultado beneficioso que ella llegó con ojos frescos y sin miedo. Luego intentó este protocolo en algunos de sus modelos de ratones knock-out que carecían de la subunidad del receptor nicotínico de acetilcolina α5. En estos ratones, observó un aumento en la autoadministración de nicotina, incluso a niveles que causarían convulsiones en ratones sin el knock out. Curiosamente, comenzó a surgir data de estudios de humanos de otros grupos que mostraban que las diferencias alélicas en el gen de este receptor estaban relacionadas con la dependencia de la nicotina en humanos. Esto ayudó a crear el camino para que Christie explorara más a fondo los mecanismos moleculares y de circuito mediante los cuales el receptor α5 media la susceptibilidad a un desorden de uso de sustancias. Específicamente, identificó una vía inhibitoria desde la habénula hasta el núcleo interpeduncular que normalmente es activada por receptores de acetilcolina nicotínicos que contienen α5 para limitar la ingesta de nicotina, pero en ausencia de estos receptores particulares conduce a un consumo excesivo de nicotina y vulnerabilidad a un desorden de uso de sustancias.
Con este descubrimiento emocionante y habiendo decidido que quería dirigir su propio laboratorio de investigación además de enseñar, Christie decidió postularse para puestos docentes en universidades orientadas a la investigación (¡giro número 5!). Aceptó una oferta en University California, Irvine y ha estado allí desde entonces. Su laboratorio continúa estudiando los mecanismos subyacentes al desorden de uso de sustancias (en particular, a la nicotina). Aunque esta es un área en la que Christie se interesó relativamente temprano en su carrera, la tecnología desarrollada recientemente permite visualizar la liberación de vesículas extracelulares en vivo. Incluso, están comenzando a ver evidencia de que esta forma de señalización celular se acentúa con el uso de nicotina.
Christie ha demostrado gran flexibilidad, determinación y valentía a lo largo de su trayectoria profesional. En muchos puntos diferentes a lo largo de su camino, dio un paso atrás, volvió a evaluar y luego tomó los pasos necesarios para alcanzar sus objetivos redefinidos. Algunas de sus prioridades claves que identificó fueron: tener recursos suficientes para llevar a cabo investigaciones basadas en modelos animales; estar en un entorno colaborativo que apoyara a las mujeres y otros grupos subrepresentados; y ser capaz de mantener una vida familiar feliz además de una vida laboral estimulante y satisfactoria. Estas prioridades la llevaron a UC Irvine, a pesar de ser un entorno muy diferente al que inicialmente imaginó para ella. Ha permanecido allí y ha prosperado, realizando investigaciones innovadoras. Adicionalmente, ahora se desempeña como directora del programa de neurociencia interdepartamental de UC Irvine. Sin duda, los estudiantes y aprendices que ella supervisa se beneficiarán de la experiencia de Christie navegando por el camino de su formación científica y se sentirán inspirados a seguir sus propias pasiones, donde sea que las lleven.