Dra. Ashley Juavinett
Profesora Departamento de Neurobiología, Universidad de California San Diego.
Becaria Postdoctoral Cold Spring Harbor Laboratory
PhD en Neurociencia Universidad de California San Diego
Translated by Elena Blanco-Suarez
Al contrario de muchos profesores en grandes instituciones, el objetivo principal de la Dra. Ashley Juavinett no es el trabajo en el laboratorio, si no la enseñanza. A Ashley “le gusta saber qué es lo que ocurre en el mundo (de la investigación),” pero su meta principal es preferentemente pedagógica. Como Profesora de Neurobiología en la Universidad de California en San Diego estudia cómo los estudiantes interaccionan con conceptos de neurociencia, con la intención de aplicar ese trabajo a la forma en que todos en nuestro campo enseñamos neurociencia. Sin embargo, su camino hacia la enseñanza – y, sin duda, a la neurociencia – no fue siempre tan claro.
Como estudiante de secundaria, Ashley sabía que su interés se centraba en averiguar las causas que motivaban los comportamientos de la gente, tanto los propios como los de los demás; ¿Por qué hace la gente lo que hace? También se dio cuenta bien temprano que lo que le gustaba era la ciencia, con lo que parecía inevitable que el camino que seguiría sería neurociencia o psicología experimental. Sin embargo, Ashley venía de una familia de clase media, trabajadora, donde el mundo académico no era un camino común. Fue solo cuando hizo uno de esos test que te ayudan a “elegir tu carrera” se decidió por la neurociencia como estudiante universitaria.
A pesar de tener un par de veranos de experiencia en investigación, Ashley sabía que lo que quería era permanecer en la “periferia de la ciencia” en lugar de comprometerse a investigar a tiempo completo. En ese momento, también sentía que quería dar algo a cambio al mundo con lo que consideró unirse a los Cuerpos de Paz. Sin embargo, al sentirse insegura sobre los pasos siguientes (y algunas dudas en cuanto a mudarse al África sub-Sahariana), acabó por contactar con un antiguo mentor: su consejera de la secundaria, la cual le dio un consejo que siguió siendo relevante durante toda su carrera. Animó a Ashley a pensar a largo plazo, aconsejándola que en el caso de avanzar en su carrera y alcanzar un nivel más avanzado en el mundo académico, podría influenciar a más gente. Ashley consideró hacer un grado conjunto en derecho y política, pero al final no pudo permanecer lejos de la ciencia: eligió hacer un doctorado en neurociencia con Ed Callaway en UCSD, donde estudió la corteza visual del ratón y a la vez continuó profundamente involucrada en actividades de divulgación científica y educación. Durante su doctorado, cofundó NeuWrite San Diego, un proyecto de divulgación científica en el que reclutó científicos para escribir sobre el cerebro de una forma abierta y accesible, a la vez que buscaba oportunidades varias para enseñar a estudiantes universitarios y de instituto. Durante su postdoc con Anne Churchland en Cold Spring Harbor Laboratory continuó demostrando su amor por la divulgación científica como columnista para Massive Science, donde de forma creativa conectaba la neurociencia con temas que iban desde la identidad de género hasta la enfermedad mental.
Durante sus años en la universidad, antes y durante su doctorado, Ashley necesitó tiempo para aclimatarse totalmente a la vida académica. Su consejera de la secundaria, la que la animó a pensar en su potencial temprano en su carrera, de una manera poco convencional la ayudó a sentirse más cómoda en el mundo académico. Iban a cenar juntas a menudo, normalmente a restaurantes agradables – durante esas cenas, Ashley fue capaz de aprender muchas de esas “reglas no escritas” de un mundo al que no había estado previamente expuesta. Su consejera le proporcionó un espacio seguro en el que pudo aprender cómodamente como comportarse en un nuevo entorno, que acabó por engendrar seguridad en el laboratorio también. “Tiene que haber un espacio para que eso ocurra temprano para todo el mundo.”
Ashley proporciona la misma paciencia y amabilidad a sus estudiantes como la que ella recibió de su consejera. “Gran parte de la ciencia consiste en cometer errores,” dice. “Crees que la gente llega sabiendo exactamente lo que están haciendo, como si hubieran nacido sabiendo cómo grabar [la actividad neural de] la corteza visual, y asumes que tu vas muy por detrás. Pero todo el mundo tuvo que aprender en algún momento.” A través de su posición como educadora en UCSD, enseña entre cinco y seis cursos anuales, constante y consistentemente trabajando para hacer de la neurociencia un tema accesible para sus estudiantes.
También está escribiendo un libro que tentativamente se titulará “¿Así que quieres ser neurocientífico(a)?” Inspirada por la obra de Ramon y Cajal “Consejos para el Joven Investigador,” con este libro intenta alumbrar el camino hacia la academia para aquellos que, como Ashley, no lo encontraron de manera intuitiva. Espera que el libro “transmita la mayoría de lo que necesitas saber” para superar un doctorado y convertirte en neurocientífico. Ve la ciencia como una manera para crecer y espera que sus estudiantes y aquellos que lean el libro lo hagan también. Ashley guía con el ejemplo de forma consistente, mostrando que una no necesita estar en primera línea de la investigación en neurociencia para conseguir tener un impacto en el campo. Su trabajo – ambos mediante la enseñanza y a través de su libro – ejemplifica su impulso de hacer la neurociencia accesible, y prueba que, básicamente, su consejera tenía razón: su impacto como profesora, neurocientífica, y divulgadora es trascendental.
¡Escucha la entrevista complete con Ashley hecha por Megan en febrero 19, 2019 en el siguiente link!
Dr. Ashley Juavinett hablando de introducirse en el campo y encontrar su camino hacia la enseñanza.