Dra. Letisha Wyatt
Profesora Asistente Departamento de Neurología, Oregon Health & Science University
Becario Postdoctoral Legacy Research Institute
PhD in Farmacología Molecular y Toxicología Universidad de Southern California
Translated by Omaris Velez Acevedo
A menudo, la Dra. Letisha Wyatt sentía que tenía los ojos vendados por gran parte de su trayectoria a través de la neurociencia. Como la primera en su familia en ir a la universidad, y mucho menos a la escuela graduada, Letisha no contó con la orientación o el apoyo que tuvieron muchos de sus compañeros durante sus estudios; en cambio, ella tuvo que seguir adelante y trazar su propio camino. Se destacó en su doctorado y postdoctorado haciendo trabajo de neurofarmacología que fue tan placentero como impactante, pero tuvo que superar obstáculos, como estudiante de primera generación y como mujer negra, que muchos de sus colegas no tenían que sobrellevar. Pero hoy, como Directora de Diversidad en la Investigación y Profesora Asistente en Oregon Health & Science University (OHSU), está trabajando para cambiar el campo para las futuras generaciones.
La introducción de Letisha a la neurociencia fue pura casualidad. Cuando decidió que ya no quería seguir una carrera pre-médica y necesitaba declarar una nueva especialización de pregrado, seleccionó neurobiología por una fascinación general por la conexión entre la función cerebral y el comportamiento humano. Afortunadamente, resultó ser una elección fortuita. Amaba sus cursos, en particular, los laboratorios de sus cursos. Esto la llevó a considerar obtener un título avanzado en neurociencia y una carrera de investigación científica. Sin embargo, estar trabajando a tiempo completo para pagar sus estudios universitarios no le dejaba tiempo para buscar oportunidades de investigación que no ofrecieran paga. Dado a esto, luego de graduarse, decidió tomarse un período de dos años antes de aplicar a escuelas graduadas para así obtener experiencia adicional en investigación.
Eventualmente, las experiencias de investigación que Letisha adquirió entre su bachillerato y su doctorado serían más formativas para su futura carrera profesional de lo que jamás podía haber anticipado. Letisha pasó dos años en San Francisco, trabajando a tiempo completo como gerente de datos y proyectos supervisando ensayos clínicos de terapias farmacéuticas nuevas. En su tiempo libre, era voluntaria en laboratorios de neurociencia y farmacología en UCSF, aprendiendo electrofisiología y estudiando cómo funcionan los músculos. Aunque esperaba seguir una línea de investigación neurofarmacológica diferente que se alineara mejor con su interés en comportamientos adictivos, estas experiencias reforzaron su deseo de ir a escuela graduada. Mientras tanto, en su trabajo de investigación clínica a tiempo completo, adquirió habilidades valiosas en prácticas rigurosas de estandarización y manejo de datos que finalmente se convertirían en un punto central de su futura carrera.
Inicialmente, Letisha se sintió totalmente desprevenida al comenzar su programa doctoral en la Universidad del Sur de California, pero eventualmente se estableció y siguió persiguiendo su sueño de estudiar las bases neurobiológicas de la adicción. Su investigación de tesis en el laboratorio del Dr. Daryl Davies se enfocaba en el rol de los receptores purinérgicos, una clase particular de canales iónicos, en la adicción al alcohol. Desarrolló una línea de ratones knockout para receptores purinérgicos y descubrió que los ratones knockout exhibían una serie de diferencias interesantes en el consumo de alcohol, la comunicación social y comportamientos sensoriomotores. Esto resultó ser un proyecto doctoral fructífero que produjo múltiples publicaciones. Sin embargo, durante este periodo, Letisha se encontró pensando constantemente en los días dónde hacía investigación clínica. Notaba unas diferencias muy marcadas entre cómo se llevaba a cabo y se compartían resultados en el mundo de investigación clínica en comparación con el mundo de investigación científica básica. Encontraba la falta de estandarización en el espacio académico desconcertante y contraproducente y pensaba mucho en cómo hacer que la ciencia fuera más rigurosa y reproducible.
Aunque todavía no estaba segura de lo que quería hacer después de completar su disertación, Letisha decidió comenzar una posición postdoctoral en el Legacy Research Institute en Portland, Oregón. El laboratorio investigaba mayormente los receptores de adenosina y adenosina quinasa, y ella comenzó a observar específicamente sus funciones en lesiones cerebrales y derrames cerebrales. Estaba particularmente interesada en saber si podía modular la adenosina para proteger el cerebro de un derrame cerebral o incluso regenerar las áreas afectadas. Aunque estaba emocionada con su trabajo y amaba la libertad y la independencia que conllevaba ser una becaria postdoctoral, sintió que su mayor pasión era mejorar el entorno de la investigación académica, tanto en términos de reproducibilidad, como de equidad. Afortunadamente, conoció a una mujer que era bibliotecaria académica en OHSU, esencialmente un "enlace de ciencia básica" entre la biblioteca de la universidad y los investigadores de ciencia básica. A Letisha le cautivó el poder trabajar en un ambiente académico de investigación científica básica, pero centrándose en ayudar a otros investigadores a mejorar su ciencia. Cuando esa misma mujer pasó a un puesto nuevo, Letisha solicitó su posición y la obtuvo.
Hoy en día, Letisha todavía está en OHSU, pero su puesto ha cambiado. Ahora es Profesora Asistente de Neurología en la Escuela de Medicina, así como Directora de Diversidad en Investigación en el Departamento de Investigación e Innovación. En este puesto, Letisha se enfoca ampliamente en temas de equidad en investigación científica. Su trabajo aún incorpora su experiencia investigativa y su compromiso con la ciencia abierta y reproducible; después de todo, Letisha señala que "la ciencia abierta es un tema de equidad". También trabaja en colaboración cercana con los programas graduados, los comités de admisiones y la administración de nivel superior de OHSU en las decisiones de contratación, los programas Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y otras formas para mejorar las experiencias de quienes buscan ingresar a los espacios académicos. En este cargo, Letisha ayudó a fundar Alliance for Visible Diversity in Science, un grupo de abogacía dirigido por estudiantes de OHSU. Este grupo ha presentado una propuesta a la administración de su institución con acciones concretas para re-estructurar y re-enfocar los esfuerzos de DEI que actualmente está en su fase piloto en el campus.
Letisha considera que su trabajo de equidad es increíblemente gratificante. No obstante, está consciente de lo lejos que aún están las instituciones académicas para llegar a convertirse en lugares verdaderamente acogedores e inclusivos. “Hago mucho trabajo de equidad por necesidad de mi propio sentido de pertenencia...construyendo comunidades que necesito para persistir”. Letisha espera que más personas comiencen a compartir la responsabilidad y la carga de este trabajo, y que las instituciones lo valoren y lo recompensen adecuadamente (por ejemplo, ¡como un factor en las decisiones de tenencia!). Aún más, quiere que las personas y las instituciones estén más dispuestas a participar en conversaciones potencialmente difíciles sobre raza y sus intersecciones con el género, la orientación sexual y otras identidades, en lugar de hablar sobre todas las formas de equidad como si fueran intercambiables. A pesar de esto, se siente animada por la forma en que ha evolucionado la conversación durante los últimos años y espera que siga creciendo. Mientras tanto, Letisha ya está teniendo un impacto tangible en hacer que la ciencia sea más abierta e inclusiva, tanto en términos de accesibilidad como reproducibilidad. Más allá, su impacto ayuda a darle la bienvenida y apoyar a la diversidad de participantes dentro de la ciencia.